Nuestros sistemas de refrigeración hacen uso de una tecnología innovadora -patentada por Agriflex- que permite disminuir la temperatura de la masa hasta 20°C, asegurando una temperatura constante y homogénea mediante autorregulación. El control de la temperatura de la masa siempre ha sido un factor clave para conseguir una calidad óptima y constante del producto acabado. Unos parámetros estables y controlables reducen el tiempo y los costes.
Ventajas
Sin mezcla
Gracias al circuito cerrado, las materias primas no se mezclan con hielo u otros elementos refrigerantes, con lo que se cumple plenamente la receta y se respetan las normas sanitarias y de higiene.
Sin estrés térmico
Con el sistema de autorregulación, las temperaturas son siempre constantes y controladas. Como resultado, el sistema no provoca un estrés térmico arriesgado y perjudicial para la harina y, en consecuencia, para la masa.
Simplicidad y eficacia
El sistema es extremadamente económico en términos de consumo de energía y, gracias a su facilidad de uso, no requiere mano de obra cualificada.
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